SAN JUAN DE LA MAGUANA. En una ceremonia que reunió, previo desfile de investidura, a graduandos de ambos sexos con familiares y amigos en el rol de padrinos y madrinas, a directivos,  autoridades educativas, profesores, seminaristas y estudiantes, fue celebrada el pasado sábado, la primera graduación de bachilleres del liceo Thomas F. Reilly, en el Córbano Sur.

Este acto de imposición de grados se desarrolló en la explanada situada en la entrada principal del centro educativo, con la presencia de monseñor José Grullón, obispo de la diócesis de San Juan de la Maguana y de la directora Regional de Educación licenciada Josefa Medina presidiendo la Mesa de Honor, que compartían presídium junto al director, reverendo Mártires García y a  profesores del plantel e invitados.

La clase graduanda estaba compuesta por 13 varones y 13 hembras, la mitad de los cuales realizó todos sus estudios secundarios de la Educación Media en dicho liceo, fundado el 1ero de agosto del 2011 y es uno de los 28 centros educativos esparcidos en las tres provincias de la diócesis, brindando un espacio de superación a miles de jóvenes, en su propio ambiente.

En el discurso central, el padre Mártires García se refirió a la conjunción de voluntades, recursos y gestión que han hecho posible los niveles de calidad educativa que con orgullo registra el Liceo Thomas F. Reilly, con modernas instalaciones, gracias al Ministerio de Educación (MINERD) y a las gestiones emprendidas a favor de los jóvenes de Los Córbanos Sur y Norte por la dirección Regional, que se completa para el año lectivo con apertura de un regio edifico cocina-comedor.

El juramento correspondió a Jonathan Zarzuela y Pedro Junior García, mientras que el rito de entrega de las banderas dominicana y del liceo a la promoción siguiente recayó en Andy Pérez y Rosanny Adames, recibiendo los estandartes Junior Lorenzo, Karina Otáñez y Elina Ramírez.

Astrid Noelia Herrera y Yocasta Mesa Mañón recibieron el reconocimiento por liberar todas las asignaturas durante los 4 años de la Educación Media, mientras que el mayor índice de grado correspondió a Jhonatan Guerrero Zarzuela y el segundo mérito también a Yocasta Mesa, recibiendo vítores y ovaciones de sus compañeros y asistentes.

Yocasta expresó las gracias a nombre de su promoción, narrando las peripecias y altibajos en los inicios del Liceo, cuando las clases  llegaron a impartirse en el garaje o en un local que no era el más adecuado para el proceso educativo.

Atestiguó que, gracias al empeño de sus profesores y a su perseverancia como grupo, recibían en ese día el galardón con la distinción de ser bachilleres, última etapa del proceso para encaminar sus pasos al logro de un status profesional, contando con una estructura física de primera, que ella denomina para VIPs (acrónimo de Very Important Persons: Personas Muy Importantes).

“Hoy tenemos un Liceo VIP, pero si desmayábamos ante las primeras pruebas y obstáculos que nos ponía la vida, no seriamos los triunfadores en que nos convertimos en este día”, subrayó con gran emoción, siendo respaldada por gestos y frases de asentimiento de sus pares.

Finalmente, el bachiller Víctor Manuel Díaz Bidó trazó un anecdotario de sucesos que envolvían la interacción profesores-estudiantes, logrando arrancar con creatividad y ocurrencias los aplausos y las risas del auditorio.

El lema de este centro educativo, cuya efectiva y eficaz coordinación (del acto y de facto) recae  en Grissel Elizabeth Mateo, es “Forjando el futuro con paz, esperanza y amor”, valores que junto a la alegría, en su expresión más sana pusieron punto final a los actos formales de un día  que permanecerá en la memoria de El Corbano, por la proeza de jóvenes de extracción humilde, que decidieron guiar el rumbo de sus vidas por la senda del logro de sus sueños de superación, convertidos ahora en una palpitante y hermosa realidad.

Tomado de Diócesis de San Juan de la Maguana.