SAN JUAN DE LA MAGUANA. El reciente acuerdo interinstitucional firmado por la Fundación de Desarrollo Azua San Juan Elías Piña –FUNDASEP- con la Unidad de Electrificación Rural –UERS-, apuntala los propósitos de ambas entidades de contribuir con el desarrollo de zonas rurales y suburbanas en condición de pobreza de la diócesis, mejorando sustancialmente la calidad de vida de sus gentes.

El objetivo fundamental de establecer sistemas de energías renovables en comunidades, mediante la construcción de micro centrales hidroeléctricas y la instalación de sistemas fotovoltaicos de aprovechamiento de la luz solar, permitiría el acceso a segmentos de población, hasta el momento desfavorecidos con los elementales servicios de agua y energía eléctrica.

Además garantizaría un plus de beneficios con sistemas de alimentación eléctrica convencional para algunos acueductos que operan por bombeo, así como la instalación de los componentes eléctricos de esos sistemas de aprovisionamiento de agua, que han sido construidos por la mano comunitaria con el acompañamiento de FUNDASEP a través del Departamento de Desarrollo Comunitario.

La primera de las construcciones se realizaría, según establece el acuerdo, en La Higuera, municipio Sabaneta, en las estribaciones de la Cordillera Central, lo que favorecería unos 56 clientes; que se sumaría a 267 en La Florida, 29 en Guardarraya‑La Ceiba y 25 en El Corozo, para un total de 377 beneficiarios del servicio entre hogares, negocios y centros educativos.

El Corozo, por poner un caso, es una sección de La Florida carente del servicio de la energía eléctrica, en donde la gente todavía ilumina sus noches con cuaba o con lámparas a gas, por lo que este acuerdo vendría a constituir un atisbo de los primeros tiempos de la civilización con un ¡fiat lux!

El total de centros receptores, de este programa de suministro de energía limpia, surgido de la unión estratégica UERS-FUNDASEP, suma en las tres provincias de la diócesis, por el momento,  1335 (entre casas, escuelas o negocios).

Sin embargo, no se trata de una donación o regalo, ya que dicho acuerdo establece en toda regla, en los 5 pequeños sistemas hidroeléctricos que serán estratégicamente diseminados en las tres provincias de la diócesis Azua, San Juan y Elías Piña, que FUNDASEP se compromete a reforestar las cuencas hidrográficas en donde se instalen, y el establecimiento de un Fondo Rotativo mediante prorrateo, para garantizar la recuperación de la inversión a través del pago de cuotas.

Aplicar este Fondo Rotativo corresponde a FUNDASEP, quien deberá mantener informada a la UERS sobre el mismo, en base a suministrar un listado y actualizarlo conforme la incorporación de los beneficiarios.

Este sistema de retorno de inversión que será determinado con cantidades mínimas por la Asociación Comunitaria de Acueductos Rurales (ASOCAR), garantiza la sostenibilidad del sistema, utilizando los fondos en el pago de mantenimiento y materiales, así como costos de reparación y vigilancia de los sistemas hidroeléctricos que se construyan.

FUNDASEP interviene en los proyectos con el criterio conceptual de propender a fortalecer la autogestión y el desarrollo sustentable, en oposición a la dependencia comunitaria creadas por las políticas paternalistas de donaciones, sin asumir sus beneficiarios costo alguno, que han repercutido en la distorsión de adoptar la pasividad como forma de vida, siendo testigos y no protagonistas de su destino, ya que las dadivas se derrochan, no se valoran ni garantizan por consiguiente provecho futuro.

Por algo la sabiduría popular de estas mismas comunidades, certeramente ha dicho que: “a lo que nada nos cuesta, hagámosle fiesta.”

Fuente: Diócesis de San Juan de la Maguana