Los líderes políticos provocan grandes pasiones, y esto se explica porque concitan una gran simpatía entre acólitos y desafección o rechazo entre oponentes.

La personalidad del líder, su carisma, empatía, discurso, fortaleza intelectual, trayectoria, moralidad, propuestas e imagen, son parte de los factores que atraerán o no a las masas a seguir una determinada figura de la escena política partidaria.

En el caso de la Republica Dominicana, el Doctor Leonel Fernández, tres veces Presidente del país, ha resurgido con una vigorosa fuerza, cual ave fénix, colocándose en una privilegiada posición en la preferencia del electorado nacional, según el último estudio de opinión realizado por la empresa Gallup, por encargo del periódico Hoy.

Fernández aparece sembrado con un 45% de aceptación de cara a las elecciones del año 2016, y su partido con un 54%, y como elemento resaltante, un moderado 22% de tasa de rechazo, una evidencia de la tendencia a la baja en el repudio a su figura por parte de los electores dominicanos, a un año y ocho meses de los comicios.

Un eventual contendor suyo del PRM Hipólito Mejía, acumula, según la misma encuesta Gallup, un astronómico 37% de rechazo.

Muy atrás en aceptación popular han quedado sus competidores Miguel Vargas, Luis Abinader y el propio Hipólito Mejía, con porcentajes pírricos, muy distantes de Fernández.

Con esos halagadores números, Leonel Fernández acaba de anunciar el pasado sábado su candidatura a las elecciones generales del 2016, en un mitin en San Francisco de Macorís, tras indicar que “los vientos ya están soplando con tanta intensidad, que lo llevarán a subir las escalinatas del Palacio Nacional ese año”.

La agresiva campaña de denuestos en contra de Leonel Fernández no han producido los efectos deseados por sus gestores, por lo que al parecer, a partir del 2016 el león podría volver a reinar en la selva.

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