
LA POESIA ES ANTONOMASIA DE LA BELLEZA
En Opinión septiembre 17, 2015 porLa poesía como género Literario es una expresión artística de lo bello, un manifiesto natural e impulsivo del hombre que se traduce en canción, en melodía, en música, es armonía, paz y desahogo, es perderse en los confines infinitos a través del numen que envuelve el alma del proscrito, es volar en alas del viento para abrazar el alba en sueños divinos, refugio de penas y alegrías y de las tristezas hondas, transitar por la sábana larga y extendida de los caminos eternos.
En la diversidad de la razón poética y para su mejor estudio nos encontramos con La Épica, poesía incipiente de los pueblos con acento que aspira a lo sublime y de elevado estilo, canta las gestas de los héroes y los hechos memorables, incluyendo diferentes temáticas dentro de las formas más comunes, dentro de este renglón encontramos el Canto Épico, Poema Histórico y La Epopeya.
Homero, el Bardo de la Epopeya Helénica, ha cincelado un gran legado de erudición en La Ilíada y La Odisea, Virgilio, escritor romano, coloca a La Eneida en un ápice de gloria y en el mismo escenario nos encontramos con La Canción de Roldan en Francia y El Mío Cid en España.
En La Lirica, Poesía subjetiva con una formalidad de temas diversos, muchos aglutinados dentro de la fantasía y en esa visión de sensibilidad del poeta, tal cual lo pintaran Píndaro y Horacio entre los tantos.
A diferencia una gran objetividad se impone en la Poesía Dramática, infundiendo vida propia a los personajes a través de la expresión, Shakespeare y Calderón consagran este género en sublime perfección, incluyendo como formalidad dramática: La Comedia y La Tragedia.
No obstante en la Poesía Didáctica reina la objetividad, revistiendo el aspecto de un género literario que ha tenido ilustres cultivadores, aprovechando los recursos de la Poesía, el Ensayo o la Novela para difundir los principios filosóficos, religiosos o morales.
Dentro de una gran creación poética se pueden combinar los diferentes géneros y con cuánta armonía se aprecia la belleza pura en La Divina Comedia de Dante, una incomparable grandeza épica realza en el más acertado lirismo los episodios dramáticos que contiene.
Una expresión en párrafo aparte se consagra en La Sagrada Biblia, obra que por la forma ni la intención puede considerarse poema, pero que gran parte de su fascinación se debe al elemento poético que anima sus páginas.
Cuando el hecho histórico desplaza a la leyenda y el hecho científico a la superstición se da preferencia a la claridad de la prosa, de tal manera surge una interrogante para conocer la tendencia de la poesía actual, en todo caso se reserva el privilegio de expresar la sensibilidad exquisita, las inquietudes metafísicas, los desmayos y los afanes contradictorios del espíritu humano, de hecho la poesía actual no requiere ningún lenguaje formal para manifestarse, el espíritu requiere liberarse de toda traba, exteriorizando todos nuestros anhelos sin ser sometidos a las exigencias limitadoras del arte de rimar, por supuesto esto es discutible toda vez que la rigidez muchas veces exalta las ideas y la dificultad agrega quilates a los conceptos tal cual las obras escultóricas talladas en mármol suelen alcanzar una perfección que la arcilla ignora, cierto es que algunos cánones pueden cansar al hombre, en cambio la novedad nos tienta con luminoso ropaje, de todos modos la poesía proteica y eterna resurge después de cada experiencia enriquecida con algún estremecimiento nuevo.
Comentarios
No hay comentarios