Sin miedo, sin tapujos y con la firmeza de la razón habló la noche del lunes el expresidente Leonel Fernández. Discurseó como un gigante, como un conspicuo estadista que le importa el devenir de su patria y de su partido.

El viejo profesor de sociología de la comunicación de la UASD desarrolló -sin quizás- su mejor pieza oratoria para clarificarle al país el sustento teórico de su firme oposición a una reforma constitucional que tenga como único interés el continuismo de un presidente atendiendo a un capricho mesiánico.

Fue categórico en que la actual propuesta de relección es inaceptable, tras advertir que en los términos como se quiere modificar la Constitución puede generar “un Trujillo del siglo XXI”.

Centró el debate en el punto jurídico, no en el político, que de forma desparpajada los releccionistas intentan reducir, y matizó que la actual Constitución prohíbe taxativamente la relección y para modificar la carta magna se necesita de una mayoría calificada y luego hay que dar paso a un referéndum aprobatorio, que debe ser votado por el treinta por ciento de la población.

Cerró su enfoque precisando que de empujar la relección de Danilo Medina hay que imponerle rigidez y candados a la ley sustantiva para que ningún otro aventurero quiera eternizarse en el poder.

Leonel se proclamó garante de la Constitución, porque el texto sustantivo no puede seguir siendo un pedazo de papel que cualquiera puede arrugar y usarlo para para fines particulares innobles.

La iniciativa releccionista debe y tiene que ser refrendada a través de un referéndum y son fundamentales sus propuestas para imponer llaves para que nadie más intente por efluvios emocionales querer reformar la Constitución para prolongarse en el mando público.

El doctor Fernández desea destaponar la crisis que consume al Partido de la Liberación Dominicana, desarreglo que él no creó, sino otros, que zigzaguean en las calles embriagados de poder, imponiendo a la brava, a la fuerza sus designios extensionistas del poder.

¿Quiénes son los que han provocado la crisis actual? El grupo que encabeza el Presidente Danilo Medina impuso en el Comité Político del PLD la propuesta de relección del actual mandatario, al margen del consenso interno y la quieren imponer a toda la sociedad sin respetar los procedimientos jurídicos de una ley especial y el posterior e imprescindible referéndum aprobatorio.

Seguidores y enemigos estuvieron frente a la televisión, en internet o cerca de la radio escuchando con atención la alocución del doctor Leonel Fernández. El país se paralizó a las diez de la noche para conocer su enfoque de la crisis del partido que preside y que se aspira tenga un punto de desenlace a través de sus propuestas.

Ahora le toca hablar al Presidente Danilo Medina. El mandatario no puede callar más. Debe explicarle al país por qué quiere seguir cuatro años más, cuando había proclamado varias veces que nunca se repostularía, y debe justificar –aunque no existe tal justificación- por qué se pretende atropellar la norma fundamental.

Si se es tan popular, ¿cuál es el medio al referéndum?

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