Nuestros padres y abuelos acuñaron una frase que dice “Para ver ciertas cosas solamente hay que estar vivo” Y vaya que tenían mucha razón al decir tal sentencia.

Los dominicanos jamás podíamos imaginarnos que uno de los mayores representantes para impartir justicia en este país, se iba a colocar del lado de quienes viven cuestionando el sistema judicial dominicano.

Los cuestionamientos que les hace el procurador general de la república Francisco Domínguez Brito a las decisiones emanas de organismo superior a él, es como para llenarse de miedo.

Cuestionamientos que tienen fines políticos y faranduleros para caer gracioso en ciertos sectores de la vida nacional, que lastimosamente están tocando la misma música que el procurador.

Domínguez Brito lo mejor que podría hacer es abandonar sus funciones de procurador general de la república, y desde la acera de sus aspiraciones políticas combatir a la justicia con todos los hierros como se dice popularmente.

Ostentando ese cargo debería de ser más comedido y prudente sobre sus críticas de la justicia, de la cual él mismo forma parte, ya que no ha sido capaz de tocar otros temas judiciales, que no sea el de Félix Bautista.

Se recuerda lo dicho por el presidente Danilo Medina, que poseía varias auditorias de La Cámara de Cuenta que si se rebelaban caerían muchos altares ¿Se interesó Domínguez Brito por conocerlas? Sencillamente no.

¿Y los expedientes de Rodríguez Pimentel, Amable Aristy Castro y Fomper? Talves diría que ahí no hay problema, todo anda bien porque esas teclas no se tocan.

Esos expedientes ni las auditorias denunciadas por Danilo Medina no representan obstáculo en la carrera presidencial del señor procurador, ahora Félix Bautista si, y por eso hay que perseguirlo y desacreditarlo hasta que sucumba en la opinión popular.

Y miren que lo logró, su plan funcionó a la perfección hasta este momento, pero llegará un día que las personas que han servido de portavoces para expandir las críticas de Domínguez Brito a la justicia dominicana, van a despertar de esa trampa.

Despertaran cuando lo vean sacando a relucir sus aspiraciones presidenciales, la cual las ha postergado a la espera de lo que vaya a decidir El Comité Político de su partido en su reunión pautada para este domingo 19 de abril.

Mientras tanto tenemos a varios sectores indignados, por la forma de cómo el procurador y varios comunicadores los azuzan, pidiendo que se destruya el aparato judicial dominicano.

Lideres políticos y dirigentes populares bailan como marionetas la música que le toca Domínguez Brito y algunos medios de comunicación, cuestionando a la justicia dominicana.

Ellos piden que se cambien todos los jueces de las altas cortes porque supuestamente obedecen a Leonel Fernández y al Partido de la Liberación Dominicana ¿Pero que necedad mas infantil?

Si fuera cierto esto cabe preguntar ¿A quienes van a obedecer los nuevos integrantes de las altas cortes? ¿Qué partido es que controla el Consejo Nacional de la Magistratura, que el organismo que nombra a esos jueces?

Yo quiero decirle a esos tontos útiles de los caprichos y aspiraciones de Domínguez Brito, si se continúa con esa fea y malsana práctica de protestar lanzando a las calles a una parte de la población por estar en desacuerdo con el dictamen de un juez, estamos sentando un mal precedente.

Y todo eso viene, gracias al mal manejo que le ha dado en sus funciones el procurador general, que ha preferido debatir primero en los medios de comunicación los problemas judiciales y no como se deben tratar, en los estrados.

Domínguez Brito se a encargado de llevar la incredulidad de una buena parte de la población en la justicia dominicana, difícilmente una persona acepte un fallo en su contra, cuando este clamando justicia.

A diario se ven manifestaciones de personas pidiendo liberación de culpas, a individuos que reúnen todas las pruebas en su contra para ser enviados a prisión ¿Quién los envalentonó para esto?

El día que ya no exista un solo juez para subir a estrado a impartir justicia por temor a que su fallo sea cuestionado por una enardecida población, ese día debemos recordar los polvos de Domínguez Brito que provocaron esos lodos.

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