
¿Se Parecen Danilo e Hipólito?
En Opinión abril 4, 2015 porHipólito Mejía fue un presidente muy original, “atípico” en el lenguaje de los politólogos y sociólogos. Exhibía un estilo muy sencillo, cercano y dicharachero.
Era un hombre sin muchas luces intelectuales, pero dueño de un aura y un imán especial para atraer a la gente.
Era un político locuaz, que le gustaba hablar con la gente, que disfrutaba hablar a través de la radio y la televisión y que lo hacía sin rebuscamiento. Hablaba con simplicidad, como lo hace el pueblo de a pie.
Rompía el protocolo usualmente para darle un abrazo, un apretón de mano o un simple choque de mano a cualquier conocido, mientras asistía cualquier evento. El Presidente Danilo Medina hace lo mismo con su paradigma de “visitas sorpresas”.
Era tal la empatía del Presidente Mejía, que en una ocasión tuvo que hacerse una revisión médica, después que una anciana le dio un cariñoso abrazo tan fuerte, que le lastimó una costilla.
En los dos primeros años de su gobierno (2000-2004) Hipólito Mejía alcanzó astronómicos puntajes de aceptación popular, como ningún mandatario que le precediera. Encuestas de la época llegaron a darle a Mejía entre 68 hasta 74% de popularidad.
En las elecciones de medio término en el 2002, debido a su encumbrada popularidad, el Presidente Hipólito Mejía y su Partido Revolucionario Dominicano arrasaron con veintinueve senadurías, junto a la mayoría de los diputados y alcaldías del país.
La empinada tasa de aceptación a su personalidad, estilo y obra de gobierno provocó la embriaguez con el poder del agrónomo Mejía, por lo que patrocinó un torpe proyecto releccionista que lo desalojó del poder junto a su partido en el año 2004.
El gobernante en ese entonces perredista utilizó los resortes del poder para avasallar e imponer su megalomanía.
Antes de imponer una Reforma Constitucional, para exclusivamente dar cuerpo a su ambición releccionista, Hipólito proclamó categóricamente en sesenta y dos (62) ocasiones que no iba a repostularse. Traicionó su palabra. La echó al zafacón.
El popular Presidente Hipólito Mejía de los dos primeros años de gobierno, salió de la Mansión de la Doctor Delgado flagelado y disminuido, con una tasa de popularidad de apenas un 18%.
Al acercarse a los tres años de gestión gubernativa, el presidente sureño Danilo Medina tiene también una altísima popularidad, entre los 72% a 90%. En varias ocasiones había proclamado que no patrocinaría una reelección, pero hoy ha puesto en marcha la maquinaria del gobierno en favor de su continuidad en el poder.
Su círculo cercano integrado por los Ministros Gonzalo Castillo, José Ramón Peralta y el spiker Roberto Rodríguez Marchena “ven como un sentir nacional la relección de Danilo Medina”.
Cuando se trató el tema de su relección en la última reunión del comité político del PLD del jueves 26 de marzo, sonriente estaba Danilo Medina y no objetó el conocimiento del tema en ese más alto organismo del partido gobernante, por lo que todo está claro que quien auspicia los cantos reeleccionistas es el propio mandatario oriundo del sureño distrito municipal de Arroyo Cano, declarado por la Alcaldía “Hijo Predilecto de San Juan de la Maguana”.
La pregunta obligada es: ¿se parecen Danilo e Hipólito?
Comentarios
Es un excelente análisis,pero el presidente Mejía no es comparable con el presidente Medina ya que el estilo de manejarse ante el pueblo es distinto. Con relación al Presinte Fernadez creo que en su momento trato de reelegirse y una forma de no entregar el poder por completo es lograr que su esposa quede en la vice presidencia. Espero que Danilo no cometa el error de reelegirse. Danilo no es comparable con Fernandez
Aunque son astilla del mimo palo.