Después de que los quiteños corearan «¡Que salga, el Papa, que salga!», el sumo pontífice apareció en el balcón de Carondelet y saludó a sus seguidores, apostados en la Plaza Grande. Los bendijo. Pero la salida del papa Francisco al balcón fue de corto tiempo, porque el primer mandatario, Rafael Correa, nuevamente lo invitó a ingresar al Palacio y presentarle a cada uno de sus ministros y autoridades de diferentes funciones del Estado, varios de ellos con sus familias, quienes se ubicaron en los costados del amplio Salón Amarillo.El papa Francisco, pese a su ardua jornada de este lunes en Guayaquil, no frenó sus actividades ya contempladas en la capital y además visitóp la Catedral para al final ir a la Nunciatura. En Carondelet, el sumo pontífice mantuvo la pactada reunión privada con el presidente en un salón reservado del palacio presidencial.Los funcionarios, en tanto, lo saludaron con efusividad. Unos aprovecharon para pedir al papa que bendiga recuerdos, entre ellos el ministro del Interior, José Serrano, y el presidente del Consejo Electoral, Juan Pablo Pozo; otros, como la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, se tomaron una ‘selfie’.Pero también Francisco recibió sobres que, se supone, eran cartas, que de inmediato la tomaron los miembros de seguridad del pontífice.

//Fuente: “El Universo”