
El regalo envenenado de Margarita
En Editorial abril 14, 2016 porCuando los romanos conquistaban Italia, no eran numerosos, por ello no siempre se tenía que pelear con todos porque esto hubiese significado la desaparición. No imitaron a Esparta quien sometía a los vencidos siempre. Si Roma hubiese actuado igual, con rigor, los sojuzgados habrían considerado a estos como enemigos hereditarios y las rebeliones serían continuas. Así que para impedirles un frente común, firmaron con cada ciudad en particular y no con el pueblo en conjunto. Los latinos que eran muy numerosos; en estas firmas individuales imponían acuerdos con diferentes condiciones en cada caso: unos adquirían todos los derechos civiles romanos y otros, sólo algunos; a unas se les concedía autonomía municipal completa; a otras parcial o ninguna. De esta manera, los romanos despertaban entre las sometidas una especie de envidia mutua, muy ventajosa para sus fines, ya que lidiaban entre ellos
El Príncipe Niccoló dei Machiavelli (Nicolás de Maquiavelo), se dedicó a analizar cuál era la mejor forma de gobernar a las ciudades que, antes de ser ocupados, se regían por sus propias leyes. El Príncipe concluye que «el único medio seguro de dominar a una ciudad acostumbrada a vivir libre es destruirla». Todo ello, tradicionalmente se ha sintetizado en el aforismo «Divide y reinarás», el cual, junto con «El fín justifica los medios», del mismo personaje, se han convertido en paradigmas del ejercicio de la política encaminado a transformarla en hegemonía.
En República Dominicana, desde Pedro Santana en su primer gobierno inmediatamente después de nuestra independencia hasta nuestros días, los líderes políticos han hecho muy suyas esas frases, como propias han asumido «Las 48 leyes del poder», de las que citamos algunos artículos en nuestra entrega anterior.
«El poder no se entrega, se arrebata». Es algo que un líder de la dimensión del Dr. Leonel Fernández nunca debió desligarse. En el pasado proceso electoral del año 2012, teniendo todas las condiciones a su favor para repostularse, con un pueblo que le remitió sin que se lo pidieran un «referendum» al concurrir mas de dos millones de electores a firmar un documento en que se le pedía que siguiera dirigiendo los destinos de la nación, no solo no aprovechó esa coyuntura, sino que al desistir de participar en un nuevo proceso electoral, todos sus parciales estaban dispuestos a pasar la antorcha a uno de los suyos, y qué mejor que su propia esposa para que todo quedara en familia? Sin embargo, como un demócrata incuestionable, en un proceso en donde se disputaban la candidatura presidencial la Dra. Margarita Cedeño y Danilo Medina, ésta llevaba todas las de ganar de haber concurrido a ese congreso elector, pero para despejarle el camino a Danilo Medina, lograron persuadir a la Primera Dama a que desistiera de esas pretensiones. Con ello, le entregó en bandeja de plata el Dr. Leonel Fernández, el gobierno al Lic. Danilo Medina.
Una vez instalado en la casa rosada, el nuevo inquilino que por la naturaleza de los hechos todo el mundo pensaba sería un títere del ex-presidente, ha sacado sus garras y no deja pasar coyuntura que se presente para perpetuarse en el poder y exterminar a su antecesor. Con la única reserva de guardar la forma, ha hecho, apadrinado y permitido cosas impublicables en esa dirección, algunas de las cuales la gente se imagina, pero mucho peores son aquellas que no son debatidas en los medios de comunicación. Sin ánimo de justificar a mi querido y adorado presidente, debemos conocerle desde sus orígenes para poder entender algunas acciones propias de una infancia lacerada por la carencia y desigualdad, la falta de esos valores que no se adquieren en las calles, en los centros de estudios ni en los partidos políticos.
Luego de tratar de exterminar a los mas influyentes personajes del entorno del presidente del partido, de borrar del pensamiento de los dominicanos el legado plasmado durante 12 años de gobierno; ahora «vienen por mas»; es necesario concluir el proyecto y falta lo mas importante de todo, el punto mas sensible de toda persona: su familia. El plan es desintegrarla, y para ello desde ya están alimentando en la psiquis de la vice-presidenta, la idea de que del grupo de Leonel es ella la única que posee condiciones para ser candidata en el año 2020, para lo cual llegarán incluso a facilitarle todo el apoyo del gobierno. Con esta acción se aseguran de dos cosas: la primera, ponen a Margarita a chocar con Leonel, lo que marcaría entre ellos un abismal distanciamiento que podría costarles su matrimonio, y la segunda, con el equipo de Leonel dividido, tendrían despejado el camino para en caso de no imponer nueva vez una reforma constitucional, aglutinar toda la fuerza del danilismo en una persona del entorno del presidente, lo cual no hace falta ser vidente ni analista para conocer el resultado.
La Dra. Margarita Cedeño debe tener ojo avizor y entender que es mejor ser acreedor del 20% de algo que del 100% de nada, que es un regalo envenedado, un plan contra ella misma y todo lo de su entorno. Dejarse encantar sería llevarse a casa el caballo de troya. Recordar al Padre de la Patria cuando dijo: nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria.
El Dr. Leonel Fernández, debe saber que inmediatamente después del 17 de agosto, se hace necesario aglutinar un ejército de sus mejores hombres y salir a las calles del país en busca del apoyo de un pueblo que le agradece, algunas veces la prudencia nos manda a ser imprudentes. «Al que madruga Dios lo ayuda y quien tiene las lágrimas…» Si se queda sentado esperando que le cedan la antorcha, los vientos soplarán pero en sentido contrario. Decía un sabio: «Todo hombre debe alguna vez en su vida, decidirse a triunfar arriesgándolo todo, o sentarse a ver por su frente pasar a los triunfadores».
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