A la llegada al poder en el año 2012 del Lic. Danilo Medina, inmediatamente después de su toma de posesión fue muy evidente el rumbo que tomarían las relaciones entre éste y el presidente saliente Dr. Leonel Fernández, cuando sin aparentes motivos se ausentó de todos los actos protocolares del cambio de mando, alegando que no deseaba hacerle sombra al nuevo inquilino de la casa de gobierno.

Los días pasaban y era mas notorio el distanciamiento entre ellos; a Leonel no lo veía nadie acercarse a ningún escenario que tenga que ver con el gobierno, solo coincidían en algunas reuniones del Comité Político del PLD, a la vez que se formaban dos anillos: uno alrededor del presidente Medina, y el otro que aún guardaba «lealtad y gratitud» al Dr. Fernández. Todo era ligeramente llevadero, hasta que llegada la temporada de huracanes, unos vientos empezaron a soplar poco a poco hasta convertirse en una tormenta que quitaba el sueño a un grupo dentro del gobierno, que los llevó a reaccionar.

Puente pintado por el actual gobierno con la estampa de borrar el legado de Leonel Fernández

Es así como se articula un plan en contra del ex-mandatario constituido por tres frentes: el primer frente tenía como finalidad sacar de circulación a los principales alfiles del entorno del potencial candidato, procesándolos judicialmente; el segundo frente tenía la encomienda de vincularlo con el bajo mundo, para lo cual usaron a un ex-convicto al que supuestamente debía 200 millones de pesos que nunca pudieron ser demostrados, pero que sacó de combate al único que podía impedir las calladas pretensiones reeleccionistas del presidente de turno; y un tercer frente que está puesto en movimiento, y consiste en el borrado y la exterminación de lo mas grande que puede tener un ser humano, su legado.

Actualmente, un equipo patrocinado por el gobierno recorre todo el país con miles de cubetas de pintura color naranja, y todas las obras que ha desarrollado el Dr. Leonel Fernández, las están pintando del mismo color con el que pintan las nuevas obras de este gobierno. El propósito no es otro que meter en la psiquis de la gente que todo lo que existe en este país fue hecho por Trujillo, Balaguer y Danilo Medina. Basta con ver puentes, edificios, presas y otras obras en donde incluso les están retirando las placas que indican que esa obra fue construida por tal gobierno.

Edificaciones de una Ayudantía de Obras Públicas, pintadas con los colores característicos de este gobierno

Es evidente que alguien hizo muy bien su tarea para aprenderse y poner en prácticas los siguientes enunciados de «Las 48 Leyes del Poder»:

N°3. DISIMULE SUS INTENCIONES;

N° 7. LOGRE QUE OTROS TRABAJEN POR USTED, PERO NO DEJE NUNCA DE LLEVARSE LOS LAURELES;

N° 8. HAGA QUE LA GENTE VAYA HACIA USTED Y, DE SER NECESARIO, UTILICE LA CARNADA MÁS ADECUADA PARA LOGRARLO;

N° 11. HAGA QUE LA GENTE DEPENDA DE USTED;

N° 14. MUÉSTRESE COMO UN AMIGO PERO ACTÚE COMO UN ESPÍA;

N° 15. APLASTE POR COMPLETO A SU-ENEMIGO;

N° 17. MANTENGA EL SUSPENSO. MANEJE EL ARTE DE LO IMPREDECIBLE;

N° 21. FINJA CANDIDEZ PARA ATRAPAR A LOS CÁNDIDOS: MUÉSTRESE MÁS TONTO QUE SU VÍCTIMA;

N° 24. DESEMPEÑE EL PAPEL DE CORTESANO PERFECTO;

N° 27. JUEGUE CON LA NECESIDAD DE LA GENTE DE TENER FE EN ALGO, PARA CONSEGUIR SEGUIDORES INCONDICIONALES;

Estas y otras que aquí no mencionamos, han sido las armas que se utilizaron contra alguien que alguna vez tuvo la oportunidad de hacerlo y no lo hizo, obviando que definitivamente «el poder no se entrega», hay que arrebatarlo. Bajo estas condiciones, el Dr. Leonel Fernández no debe mostrarse indiferente ante quienes están borrando su legado histórico, y empezar a armar un batallón desde l 17 de agosto de este año, que esté en condiciones de arrebatar el poder a quien lo ostenta, pues que no albergue la mínima esperanza que éste lo cederá como lo hizo él en el 2012.

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