
Hace cuatro años ya.
En Editorial abril 8, 2015 porHoy 8 de abril es un día histórico para los PLDistas y los que de alguna manera hemos hecho causa común con ese partido; se cumple 4 años de aquel discurso que dirigió al país el entonces presidente Dr. Leonel Fernández, en el que daba a conocer su decisión de no participar como precandidato presidencial en el congreso elector que se avecinaba y en el que de haberse presentado se hubiese impuesto con no menos del 70%, puesto que tenía para ese entonces una aprobación de su gestión no menor a esa cifra, y según encuestas realizadas hasta último momento, el 80% de la población percibía que se presentaría como opción para un nuevo período.
Aclaro que nunca he sido PLDista, tampoco está en mi proyecto a corto, mediano ni largo plazo serlo; pues nunca me he tragado el cuento de que son diferentes a los demás. Decía mi líder: «Si quieres conocer a fulanito, dale un carguito». A los que mejor les ha caído esa frase ha sido precisamente a esos que antes del año 1996 a todos nos vendían ser diferentes, pero los «carguitos» no los han cambiado, sino que nos han demostrado lo que en realidad siempre han sido. Por ello, desde el año 1996 (exceptuando el 2000 en que se presentó mi líder de candidato) vengo apoyando al PLD, como amigo de alguien, por via de consecuencia apoyo al candidato presidencial de esa causa.
Recuerdo el nerviosismo que imperaba en los que en ese entonces apoyábamos a Danilo Medina, nuestro único temor era que el Presidente opte por seguir en el cargo, aun teníamos vivas en nuestros cuerpos la pela del 72-28 que cuatro años antes nos habían propinado y no queríamos repetir esa experiencia en que nos demostraron que «ahora no es». Recuerdo como si fuese ayer, que estando Danilo Medina en nuestra oficina, a raíz de una visita que nos dispensara en donde conjuntamente con varios ingenieros y constructores le recibimos, nos dijo: «miren, se avecinan vientos huracanados, una turbulencia y luego una nube gris, pero todo eso será despejado y yo seré el candidato del PLD y el presidente de la república 12-16». Se refería a los vientos reeleccionistas que mi amigo Félix Bautista, Díaz Rúa y otros connotados funcionarios del «Leonel Team» provocaron que culminaron con la recolección de 2 millones de firmas y un acto multitudinario en el Centro Olímpico; la turbulencia fue casualmente ese 8 de abril, en que todos estábamos a la expectativa de lo que esa noche fuera a decir el Presidente Fernández; y las nubes grises se produjeron cuando ante lo anunciado por el presidente, siendo su esposa precandidata, la bellaquería o travesuras que pudieran los muchachos del «Leonel Team».
Debo confesar que ahora la misma incertidumbre de hace cuatro años me ha asaltado, pues los pocos muebles que alojo en mi cabeza me hacen razonar que en países como estos en que los presidentes son una versión de dioses, solo a un romántico e iluso se le ocurre disputarle internamente una candidatura al gobernante de turno; eso sería un suicidio; con las consecuencias pagadas en el proceso general. Claro está, que la diferencia de ayer y hoy consiste en los números que se tenía de congresistas para modificar la Carta Magna.
Difiero de Leonel, cuando en su discurso dijo: «»Se podría argumentar que la reelección presidencial para un segundo mandato continuo, se encuentra prohibida en el artículo 124 de la Carta Magna. En efecto, dicho artículo dice lo que sigue: «El Poder Ejecutivo se ejerce por el o la presidente de la República, quien será elegido cada cuatro años por voto directo y no podrá ser electo para el periodo constitucional siguiente.» Frente a ese planteamiento de la Constitución, destacados juristas han argumentado que la misma no tendría aplicación para los comicios del año 2012, sino más bien para las elecciones del año 2016, en razón de lo indicado por el mismo Texto Constitucional, en el artículo 110, sobre la Irretroactividad de la Ley. Esa disposición indica que: «La ley sólo dispone y se aplica para lo porvenir. No tiene efecto retroactivo sino cuando sea favorable al que esté sub júdice o cumpliendo condena. En ningún caso los poderes públicos o la ley podrán afectar o alterar la seguridad jurídica derivada de situaciones establecidas conforme a una legislación anterior»».
Es cierto que las leyes no tienen efecto retroactivo, pero «una ley»; la Constitución de un país no es «una ley», es La Constitución, y como tal surte efecto inmediato. Por lo tanto, faltando dos días para que en el Comité Central se conozca de las precandidaturas, con ese impedimento era imposible que Leonel pudiera presentarse, ya que para ello se hacía imprescindible conforme a la misma Constitución:
1) De la aprobación de una ley para convocar un Referendo Consultivo. Para ello, se necesita de la aprobación de las dos terceras partes del quorum ordinario de ambas cámaras (numeral 2, Art. 210 de la Constitución);
2) La Junta Central Electoral debe organizar la consulta popular, en donde con aprobación de la misma, queda abierta la posibilidad a la reforma;
3) La creación de una ley ordinaria que declare la necesidad de la reforma constitucional y los artículos que se pretende modificar. Para lograrlo se necesita de la proposición de una tercera parte de los congresistas de la cámara de origen, o la del Poder Ejecutivo; y posteriormente la aprobación en ambas cámaras de la mitad mas uno del quorum ordinario. (Art. 270, Constitución de la República);
4) La reforma de la Constitución misma, para lo cual se necesita de la aprobación de las dos terceras partes de la Asamblea Nacional Revisora (ambas cámaras reunidas, con mas de la mitad de los congresistas de cada una). (Art. 271, Constitución de la República);
5) El Referendo Aprobatorio, en donde la Junta Central Electoral, una vez aprobada la reforma por la Asamblea Nacional Revisora, debe organizar esas elecciones, el cual para que la reforma sea confirmada debe ser aprobado por la mitad mas uno de los sufragantes, siempre que haya concurrido a las votaciones no menos del 30% de los inscritos en el registro de electores. (Párrafo II, Art. 272, Constitucion de la República).
Yo colijo que siendo el Dr. Leonel Fernández un hombre tan apegado a los principios éticos y preceptos constitucionales, fue en el fondo enfrentarse a ese monstruo a lo que le salió corriendo, pues cuando abrió los ojos ya el tiempo no le permitía accionar para hacer las cosas apegado a las normas constitucionales y legales.
La situación ahora no es diferente, siento el mismo sabor amargo de hace 4 años, unos «muchachos traviesos» que quieren seguir subidos en el palo, un Presidente que aunque no ha dicho esta boca es mía y que aunque al principio no pretendía durar mas de 4 años, pero que ahora coquetea con eso; y un tiempo vencido. El único temor que ahora albergo es que mientras que ayer, una vez, un día como hoy cuando Leonel se dirigió a la nación para anunciar que no iría por la reelección y la posterior declinación de Margarita, el camino se le hizo ancho y corto a Danilo; hoy por el contrario, una vez el Presidente se dirija al país para anunciar «su decisión» de no optar por la reelección, que el «Danilo Team» haga bien largo, estrecho y torturoso el camino a Leonel Fernández.
Comentarios
Soy reelecionista por convicción más que por conveniencia ( por ser feformista) pero en este caso el camino es muy largo además de estrecho y tortuoso y el tiempo es muy corto para lanzarse a la travesía de la reelección
Una vez mas Cristián, sin desperdicios, te felicito ésa pluma!