
¿Se puso bruto Osiris de León?
En Editorial diciembre 9, 2022 porLa lisonja, genuflexión y el rendimiento de cultos a particulares, nunca han sido mis aliados; sin embargo, reconocer la grandeza de los demás, no es algo con lo que se obnubile mi razón. No tengo el placer de conocer personalmente al ingeniero Osiris de León; sin embargo, es un nombre que en este país es famoso por ser un tecnócrata en materia de geología, además de los vastos conocimientos que posee en otras áreas del saber. Cuando ocurre un fenómeno de la Naturaleza, es inevitable florezca ese nombre; lo que me conduce a colegir es uno de los hombres mejores preparados no solo de República Dominicana, sino de América.
Soy sanjuanero y me opongo a la explotación de la mina proyecto Romero, no porque per se sea malo ni que el estudio que se realice determine es viable y no nocivo al medio ambiente, sino porque en un país con una cultura de «dame lo mío», de «te viso el informe a cambio de …», nada nos garantizaría se realizaría una minería responsable apegada a los estudios y a los estándares del diseño concebido para la explotación. Ante esa incertidumbre, soy de los que nos inscribimos en «mejor dejar el oro ahí abajo, que no hace daño».
He visto las declaraciones de una dama que fue viceministro de Energía y Minas, que desde su posición parecía más una vocera de Gold Quest (la empresa que persigue la concesión) que funcionaria de la entidad que otorga los permisos; con el cambio de gobierno, esa persona fue designada en una cimera posición en la Cámara Minera Petrolera de la República Dominicana (Camipe), que reúne las empresas mineras metálicas y no metálicas del país, la que presiden Barrick Pueblo Viejo, Cormidom y Falcondo; al igual que el afamado ingeniero Osiris de León, como «miembro asociado».
Dada la suprema capacidad e inconmensurables conocimientos que posee el ingeniero De León, cuando emite su criterio en base a un tema vinculado a fenómenos de la Naturaleza, a nadie se le ocurre desmentirle. He escuchado muchas voces referirse negativamente al proyecto Romero (explotación mina de oro en San Juan), acerca del daño ambiental que nos produciría; al escuchar a Osiris de León decir «explotación subterránea de oro en SJM no impactaría negativamente el medio ambiente», algunas incógnitas precisaba despejar.
Al advertir en su perfil de Twitter que es «Asesor Científico del Poder Ejecutivo en Geociencias y Sismicidad»; encima de directivo de una entidad que aglutina a las empresas mineras de este país, de inmediato advertí es «parte interesada»; por lo que cualquier opinión que pueda verter sobre ese tema, se convierte ipso-facto en «interesada»; yéndome mucho más lejos al percibir un conflicto de intereses y hasta una falta de ética, ya que siendo asesor del Poder Ejecutivo (quien otorga lis permisos de explotación), es lógico pensar que ante una situación como la que ha provocado Romero, el presidente pediría la asesoría de su servidor. Obviamente eso sería «poner la iglesia en manos de Lutero».
Confieso que al leer la información del destacado e ilustre ingeniero De León, no visualicé que el mismo había puesto «(2017-2020)», lo que quiere decir se trató de una asesoría al Poder Ejecutivo presidido por Danilo Medina y no el actual que preside Luís Abinader, lo que cambia absolutamente todo, tanto la «falta de ética» como el «conflicto de intereses» que habíamos esgrimido; publicándolo en nuestra cuenta de Twitter y bajo la necedad de defender nuestros argumentos.
Creo sin embargo, que hubiese sido suficiente que el aludido profesional aclarara «no es actualmente asesor del Poder Ejecutivo» que preside Luís Abinader, ya que sus funciones cesaron en el 2020. No hubiesen sido necesarios los epítetos y descalificativos tributados; tampoco que ese tema, a pesar del suscrito haber hecho un mea culpa en la misma cuenta de Twitter en que fue publicado el agravio, 24 horas después se haya convertido ese escenario en un paredón en el que solo ha faltado el crucificable. De todo lo anterior, me surge la pregunta: «¿se ha puesto bruto Osiris de León?»
Me considero una persona contumaz; sin embargo, sin mucho esfuerzo reconozco la grandeza de los demás. Si de algo carece el geólogo de marras, es de brutalidad; a pesar de ello, es importante recordarle el clásico Desiderata: «…escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante; también ellos tienen su propia historia. Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado; pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú». Todos somos ignorantes porque algo ignoramos; a veces, a quienes consideramos más ineptos, nos resultan más útiles que algunos intelectuales.
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