Lo que siembras cosecharás, las palabras de tu boca te condenarán o te beneficiarán, tus actos de justicia o injusticia volverán a ti, de lo que des volverás a recibir, si perdonas te perdonarán, si eres tolerante lo serán contigo, si da al necesitado cuando tú necesites hallarás, si eres chismoso, tus faltas también serán publicadas… Porque de todo lo que damos recibimos. Trata a los demás como deseas ser tratado; recuerda que tu cuerpo vale más que cualquier marca de ropa, que las personas tienen más valor que el dinero, y que aunque este sea necesario para vivir, es una gran verdad que muchos han dejado de vivir justamente después de tener dinero, porque este se convirtió en su dios y ellos en sus esclavos. Sobre todo recuerda: Hay árboles que duran muchos años antes de dar frutos, pero ten por seguro que si tú no lo cosechas, tus hijos lo cosecharán. Estás a tiempo de reflexionar.