
El que se excusa se acusa: Enfermedad contagiosa
Secciones: Vida septiembre 7, 2014 por 0¿No les ha pasado que te invitan a un lugar y, la persona con que quedaste nunca llega o si llega es como si no estuviera? Sé que si, a muchos nos han plantado con ese toque extra cargado con las milenarias ‘excusas’ como dice un dicho popular: “Desde que se inventaron las excusas ya nadie queda mal” y para mi es mas “el que se excusa se acusa”.
Te la defino así…
Del verbo excusar: Excusa: 1.Táctica usual promovida por el individuo cuando ya no sabe que decir empleada como argumento para defenderse. 2. Enfermedad contagiosa. 3. Bla, bla, bla.
Existen tantos tipos de excusas como gustos, solo que unos le cambian el nombre y el apellido van de pretextos a justificaciones, todo es lo mismo; terminan sobrando más que un arroz patao al mediodía. A nadie le gustan las excusas. A Nadie. Y curiosamente todos terminamos entre la delgada línea de mentir o excusarnos con la única diferencia que unos se excusan con menor frecuencia que otros.
Ayer fui víctima —sí por una millonésima vez— de las excusas pero en una versión más actualizada, versión 2.0. Así como les digo, me dejan esperando dos horas, caída la noche, lloviendo y en un lugar con gente que no conozco, que me toca conocerlas para hacer ambiente y no verme como una tonta —o no— por el simple hecho de esperar con quien quede en “X” lugar y, para rematar ese con quien quede llega con la cara lavadita recitando “Discúlpame, discúlpame…” varias veces para que tenga ese tono de arrepentimiento y sobre todo que sea creíble —No, si a Toño Rosario le queda más orgánico cuando lo canta— mientras me mira a los ojos para hacerme sentir culpable a mi también por molestarme —Si, chófer por donde pueda—.
¿Cambio algo que se disculpara? Las cosas son como son, excusas son excusas. Es hacer leña de un árbol caído, es jugar con el tiempo de los demás, es estar ahogándote mientras tratas de cruzar el río para llegar a la orilla. Abogo por un mundo con menos ‘había un tapón’, ‘mi reloj estaba atrasado’, ‘se me quedo en mi casa’, ‘me quede dormido’, ‘estaba lloviendo’, ‘justo ahora te iba a llamar’; por ahí se va la lista. Deja de pensar que excusarte sirve de algo y si sirve de algo es para dejarte como todo un Chuck Bass.
Si quieres dejar de andar por la vida echándole la culpa a todo y a todos debes de dejar de decir ‘No es mi culpa’. Es muy fácil dejar de caer en excusarse solo organízate, asume tu responsabilidad, admite tus errores. Eso es todo.
Mientras tanto mastique y trague.
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