Los nuevos ricos de San Juan acaban de inaugurar una nueva catedral para su ritualidad cirenaica, donde pagaron hasta cien mil pesos de entrada a la zona VIP.

Estos jóvenes, nuevos “Señores de las Papeletas” de este empobrecido pueblo del sur, practican un singular paradigma hedonista, que privilegia su exhibicionismo y búsqueda de placer con fiestas “caras”, amenizadas con celebridades artísticas nacionales.

Su nuevo antro es la discoteca Tragos Club, donde no quedó un lugar vacío en su pomposa inauguración el sábado 24 de octubre del 2015. El merenguero Toño Rosario y una estridente regetonera, apodada “La Insuperable”, amenizaron la velada inaugural, donde la ingesta alcohólica fue como río desbordado.

Los nuevos ricos de San Juan, todos jóvenes, quienes no descienden de familias tradicionales acomodadas, estaban sentados orondos, con novias y amantes, compitiendo a ver quien despacha más wiski “etiquetas verde y azul”, en sinónimo de poder.

Las dos preguntas obligadas son: ¿Quien los patrocina? y ¿De donde sacan los nuevos ricos de San Juan tanto dinero para complacer su apetito hedonista?

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