Terminado el castigo inclemente a que fue sometido el expresidente Leonel Fernández, con el propósito de imponer el proyecto releccionista de Danilo Medina, ahora los cañones se enfilarán en contra de la Vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández.

Se aproxima la lapidación de la distinguida dama, para dañar su imagen, humillándola a fin de aminorar su popularidad, para que no sea la compañera de fórmula nuevamente del presidente sureño.

Los dardos del poderoso anillo de poder, junto al polo mediático que fácticamente operará la conjura, harán diana en la abogada y esposa del doctor Fernández, para presentarla como impura e inaceptable para seguir en la segunda magistratura del Estado.

La etiología de esta conjura es simple: el Presidente Danilo Medina proyecta llevar al doctor Francisco Domínguez Brito como su compañero de boleta.

Llevando al abogado santiaguero como candidato a la Vicepresidencia, el Presidente Medina mata dos pájaros al mismo tiempo: le paga el favor a Domínguez Brito por apedrear a Fernández y su entorno con acusaciones de supuestos actos de corrupción, de un lado, y luego, convertido en vicepresidente, le daría un amplio respaldo para que se focalice en iniciativas sociales de impacto, para proyectarlo para que opte por la Presidencia en el 2020 y sea el contrincante de Leonel.

El anillo de poder va por barrida completa.

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