En un país mayoritariamente católico, Rafael Correa afirma que, el Ecuador «está listo» para recibir a Francisco durante los días 6, 7 y 8 de julio, luego de que pasaran 30 años en los que un papa vuelva a pisar tierras ecuatorianas, cuando Juan Pablo II brindara luz y esperanza en 1985, «Ojalá que la venida del papa Francisco haga que bajen las pasiones políticas», esperando que la tensión y las marchas calmen tanto a favor y en contra del gobierno, «La parte material, la parte física está lista. Ojalá todos nos preparemos también espiritualmente para recibir a su santidad», manifestó en la sabatina de hoy transmitida.

«Dijimos que íbamos a tener todo listo una semana antes de la llegada del santo padre y lo cumplimos. El trabajo que se ha hecho es extraordinario, imponente», dijo. Hay quienes se reúnen y rezan, otros que lloran de alegría demostrando su fé en iglesias, salen con cámaras a las calles por las que el Papa recorrerá, son miles de fieles y creyentes ansiosos se dirigen a la capital.

Por otra parte, el Ministerio Coordinador de Seguridad en su cuenta oficial de Twitter, escribió: «Recordamos que no hay en venta entradas para misas campales. Ingreso es GRATUITO. No dejarse engañar».

El Municipio se hace presente diciendo que, «se ve ciertamente la fe que muchos comparten pero también la hospitalidad de los quiteños».

//Fuente: “La Hora”