
La Antorcha del PLD entre Danilo y Leonel
En Editorial agosto 23, 2014 porEn 1978, a cuatro años y cinco meses de su fundación, el Partido de la Liberación Dominicana participa en su primer torneo electoral, obteniendo 18,375 votos, para un 1.5% del total de votos válidos, exceptuando el año 1974 en que no participó en ese certámen electoral, ha venido enquistándose progresivamente en las preferencias del electorado dominicano. Es así como en el año 1990, con el binomio Juan Bosch – José Francisco Hernández, obtiene la puntuación mas alta registrada hasta ese momento, computándole 647,038 votos, para un 33.8% de los sufragios válidos, con ese resultado se alzó con 12 senadurías, 45 diputados y 67 alcaldes. Sin embargo, a pesar de los alegatos de fraude, el PLD no logró su ascenso a la casa de Gobierno. El PLD levantó su voz de denuncia del fraude colosal mas grande en la historia dominicana, pero el Dr. José Francisco Peña Gómez que había quedado en un 3er. lugar, certificó la hazaña de los reformistas cuando en una declaración expresó que el Dr. Balaguer había ganado las elecciones. Esa actuación mal sana y perversa de Peña Gómez, le costó llegar al poder para toda su vida, ya que por ironía de la vida, 4 años mas tarde estaba en la misma situación que el PLD en el año 1990, recibiendo del Prof. Bosch la misma moneda, cuando éste dijo que Balaguer había ganado las elecciones. A diferencia de los peledeistas, Peña y el PRD crearon una crisis que llevó a una reforma constitucional y mutilarle el período al Presidente Balaguer en 2 años, convocando elecciones nueva vez para el año 1996, con dos marcadas diferencias: la primera, que Balaguer por impedimento constitucional no podía presentarse como candidato en ese proceso, y la segunda, que en vez de mayoría relativa se requería de la absoluta para ganar las elecciones en primera vuelta, o en caso contrario se hacía necesaria una segunda vuelta electoral.
Es así como de ser candidato vicepresidencial en el 94, entra al juego como figura determinante en ese proceso el Dr. Leonel Fernández, quien apadrinado por 2 de los 3 caudillos del momento, logra ganar las elecciones presidenciales en una segunda vuelta, venciendo a un monstruo electoral como el PRD con su máximo líder encabezando su boleta.
En el año 2000, entra en juego como figura principal del PLD, Danilo Medina, a quien tocó cargar sobre sus hombros un fenómeno electoral que se venía suscitando desde el año 98 a raiz de la muerte de Peña Gómez, un homenaje póstumo en donde el pueblo dominicano estaba decidido a llevar a dirigir el destino de la cosa pública al PRD, por lo que Danilo Medina en materia de votos directos llevó al PLD a un tercer lugar. Esos primeros dos años de gobierno de Hipólito Mejía, no fueron diferentes a estos dos años de Danilo Medina; una oposición cuyo principal protagonista Leonel Fernández pasaba en esos momentos por la mas alta tasa de rechazo que político alguno pueda soportar. No obstante, al establecer parámetros de comparación en materia de ejecución, el país llevó nueva vez a Leonel Fernández al poder para mantenerlo allí por espacio de 8 años.
Danilo Medina, desde inicio del gobierno del 2004, conocedor a carta cabal de las estructuras media y de base de su partido, toma el control de las designaciones de funcionarios en todos los niveles del gobierno, colocando a personas que posteriormente se convertirían en sus colaboradores en posiciones de relevancia, tanto, que antes de renunciar de la Secretaría de la Presidencia para dedicarse a su proyecto presidencial, se aseguró en dejarlos en posiciones de elección popular para que no dependan de un decreto del ejecutivo.
En el año 2012, cuando todo indicaba que el PRD sería el ganador de las elecciones presidenciales en primera vuelta, distante Danilo a mas de 30 puntos porcentuales por debajo de Hipólito Mejía, llega al PLD la necesidad de retener el poder, haciendo uso de la frase «Es mejor arriba con presión que abajo con depresión», además por las constantes amenazas de Hipólito Mejía, quien desde europa estaba distribuyendo los ministerios del gobierno a sus posibles titulares, hace uso el PLD de otra famosa frase que dice «Todo hombre debe alguna vez en su vida decidirse si se lanza a triunfar arriesgándolo todo o se sienta a ver el paso de los triunfadores». Se activaron las estructuras del gobierno, crearon 4 frentes: el primero y mas importante, encabezado por el Presidente de la República, Leonel Fernández, el segundo batallado por el candidato Danilo Medina, un tercer frente liderado por el Vicepresidente Rafael Alburquerque, y un cuarto frente con la candidata Vicepresidencial Margarita Cedeño. Nunca antes en la historia política de la República Dominicana, un partido en el gobierno había estado tan decidido a retener el poder. Los recursos económicos despilfarrados para imponer un candidato es sin precedentes. Pero el fin justifica los medios y hoy está el Presidente Danilo Medina en el poder, tal vez no con la disponibilidad de recursos que deseaba, pero es mejor el 10% de algo que el 100% de nada.
Indiscutiblemente, el Dr. Leonel Fernández y el Lic. Danilo Medina, encarnan el liderazgo del Partido de la Liberación Dominicana. La antorcha de la estrella amarilla debe ser alternada entre estos dos líderes cuyos modelos de gobiernos hacen el complemento perfecto para que la República Dominicana marche por un sendero de estabilidad micro y macro económica, al punto de que podriamos comparar los estilos de dichos gobernantes como la operación del sistema bancario del país, en donde si la tasa de interés es muy baja, se demandan muchos préstamos pero los que depositan no se sienten motivados y deciden retirar su dinero. Si lo hacen, el banco no tiene liquidez para hacer frente a los créditos que le solicitan, por ello, se debe aumentar la tasa para ser atractivo a los depositantes, y atraer a muchos depositantes pero por los altos intereses, la gente deja de tomar prestado.
Así funcionan los gobiernos de Danilo y Leonel. En un gobierno de Leonel, los beneficios directos del gobierno se reciben como en una estructura piramidal partiendo desde la cúspide hasta la base, bajando por efecto de gravedad, por lo tanto es muy poco o nada lo que llega a la base de esa estructura, produciendo una alta brecha entre ricos y pobres, haciendo a los ricos cada vez mas ricos, y a los pobres cada vez mas pobres.
El estilo de Danilo, completamente diferente, utiliza el bombeo para inyectar los beneficios del gobierno desde la base de la pirámide hacia la cúspide, pero esos beneficios solo se quedan a nivel de base y no logra tocar ni siquiera los niveles medios de la estructura.
El Dr. Leonel Fernández, ha aprendido la lección y su discurso versa sobre la base de crear una estructura híbrida en donde se deje a un lado la gravedad y mediante un sistema de bombeo, inyectar la pirámide por abajo, por arriba y por los lados, de manera que los beneficios del gobierno sean equitativamente distribuidos entre todas las clases del país. Muchos aspirantes a la presidencia de la República por el PLD apuestan a una división entre los dos líderes del partido, invierten sus recursos apostando a una rivalidad que solo existe en la mente mal sana y perversa de esos personajes. Danilo Medina y Leonel Fernández tienen muy claro que: «Entre un duelo de los dos perros mas bravos por el mismo hueso, un tercer perro se alza con el trofeo». A eso juegan ellos, ignorando que los líderes del PLD conocen su juego y bajo ninguna circunstancia se dejarán llevar a su terreno, porque de eso saben ellos.
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