La Palabra Empeñada de un Presidente

En Editorial agosto 7, 2014 por Cristian Hidalgo

El Presidente Danilo Medina en la comunidad Vallejuelo, San Juan

El día 2 de diciembre del año 2012, Durante una visita sorpresa a la provincia San Juan, el presidente Danilo Medina dispuso la construcción de la presa Dos Bocas, en el distrito municipal de Jorgillo, que irrigará entre tres mil y cuatro mil tareas. El recién estrenado mandatario, un hombre ecuánime, solidario, sensible a los problemas de las grandes mayorías, cuando estaba en el lugar abrazando a personas humildes de la zona, eso pensaba, partió para la ciudad convencido de que la solución a la problemática de la producción de esa zona en donde una gran cantidad de la tierra no tiene posibilidad de mojarse mas que con la lluvia, era la construcción de esa importante obra. Inmediatamente, un gran movimiento de técnicos con modernos equipos de topografía se dispusieron al levantamiento topográfico. Sin embargo, ya mas frio y calmado en sus oficinas de la mansión presidencial, cuando le llevaron el presupuesto, dijo: Que se olviden de eso, esa obra cuesta mucho dinero y yo no la voy a hacer”. Lo mas insólito es que luego de asumir esa posición, no se le informa a nadie que ese proyecto ya no se iba a ejecutar. Es mas, aún los habitantes de esa zona tienen la creencia que esa obra será construida en Vallejuelo.

El Presidente Danilo Medina y la Alcaldesa Hanoi Sánchez cortan la cinta inaugural

Posteriormente, 12 días después se traslada nueva vez a al municipio de San Juan de la Maguana, el presidente Danilo Medina, para dejar inaugurada la “Plaza Comercial y Cultural San Juan”. Un moderno edificio construido con los más altos estándares de seguridad, confort y funcionalidad. Es un verdadero Mall en un pueblo que desde dos años atrás venía sufriendo una gran transformación en materia de infraestructura y edificaciones. La hermosa plaza fue erigida en una manzana compuesta por las calles Trinitaria, Colón, Independencia y Mella, en donde años atrás funcionó el mercado público local. Hasta el momento de su demolición, ese mercado fue regenteado por la Alcaldía del municipio de San Juan de la Maguana. En su discurso central, el primer mandatario expresó que en la semana siguiente estaría emitiendo un decreto con los nombres de los beneficiarios de dicho centro comercial, sin embargo a casi dos años después de aquel acontecimiento no se ha emitido ningún decreto, pero sobre todo, esa situación se ha manejado con un hermetismo tal, que los antiguos inquilinos de espacios en el lugar no saben la suerte que van a correr con las asignaciones.

Plaza Comercial y Cultural «San Juan»

En su mismo discurso, el Presidente enfatizó: “Yo sé que muchos se preguntan por la carretera San Juan- Santiago. El Estado tiene limitaciones presupuestarias. Hemos tenido que poner en ejercicio la imaginación y la creatividad, hemos hecho posible que el Congreso Nacional nos aprobara una Ley de Fideicomiso. Pondremos en una especie de fideicomiso a todos los peajes de la República Dominicana y el próximo mes de enero, estaremos licitando la carretera San Juan- Santiago”. Cuando el recién estrena mandatario dijo eso, también lo hizo convencido de que lo haría, Danilo Medina no es un hombre de decir una cosa y pensar diferente. A nadie le cabe la menor duda que es un ser humano excepcional, impregnado de las mejores intensiones para su pueblo, pero lo cierto es que hace unas semanas el gobierno anunció que no haría esa obra.

La principal razón por la que a los presidentes en estos países se les forma un anillo de seguridad en donde a muy pocos se les permite acceder a ellos, es porque la mayoría le aborda con solicitud de cosas personales, y aún en este país se tiene la errada idea que los presidente son dioses y que por lo tanto no deben decir que “NO”. Ello así, porque la palabra de un presidente tiene tanto o mas peso que una firma en un acto notarial. Sin embargo, con la globalización parece que todo ese ritual se viene perdiendo, y hoy nuestro Señor Presidente de la República Dominicana, Lic. Danilo Medina, dice: “Uhhh, para que me joda yo, que se joda mi palabra”.