Muchos de los grandes estadistas y personajes del mundo, han logrado mantener la hegemonía en base al principio maquiavélico «divides y triunfarás». En nuestro país, lo han puesto en práctica Trujillo, Balaguer, Leonel; y parece que ahora lo está emulando el presidente Luís Abinader.

La Matemática es una ciencia exacta; una de sus ramas (la Aritmética) posee 4 propiedades: conmutativa, asociativa, distributiva, y de identidad. Entre todas, esta última llama poderosamente mi atención al afirmar que la suma entre un número cualquiera y cero, jamás daría cero ni el número disminuido, sino que daría el mismo número como resultado.

El anterior simil viene en maridaje con el conato de alianza electoral bautizada como «Rescate RD», anunciada recientemente por las máximas autoridades de los 3 principales partidos de la oposición: PLD, PRD y FP, con el objetivo de llevar candidaturas comunes en varias provincias y municipios de la República Dominicana.

Si ponemos de ejemplo una provincia como la de San Juan, hasta ahora el PLD solo tiene seguro una diputación y la alcaldía del municipio cabecera, en la persona del joven empresario Lenin de la Rosa, dada su elevada popularidad y baja tasa de rechazo; la FP tiene asegurada la senaduría (por la elevada popularidad sobre los partidos que posee Félix Bautista) y una diputación; y en el PRD no se vislumbra un resultado favorable en ninguno de los niveles de elección. Las demás diputaciones, alcaldías y juntas distritales de la provincia (exceptuando la distrital de Guanito) serán del PRM, a menos que se materialice con seriedad la fallida alianza electoral.

Es de algunos, conocido que este proceso electoral es muy sui generis; está enmarcado en 7 niveles de elección; los candidatos uninominales tendrán que ser muy buenos para seducir a los electores a rayarles sus caras; lo otro sería que los partidos (en caso de una alianza electoral) induzcan a sus miembros y simpatizantes a marcar a esos candidatos por conveniencia partidaria. Sin embargo, para un matrimonio se precisa de la voluntad de ambas partes.

Vamos a poner un simple ejemplo de lo que esgrimimos; en los municipios de Las Matas de Farfán, Juan de Herrera, Bohechio, Vallejuelo y El Cercado, asumiendo que el PRM tenga una simpatía de entre 35 al 40%; el PLD de 30 a 35%; la FP de 25 a 30%; y el PRD de 1 a 5%; si fuesen unidos, es evidente que la alianza se llevaría no menos del 80% de esas alcaldías; si van separados, no menos del 80% sería para el PRM. Como la ambición rompe el saco, por estar detrás de más, se quedarán con menos.

Como asesor inmobiliario he sido siempre de preferencia recibir el 5% de algo, que el 95% de nada. Lo que me extraña es que dentro de tantos intelectuales y estrategas de esos partidos, no se hayan dado cuenta de ello. Esa actitud, sin embargo, tampoco la percibo como algo fortuito (mas bien, furtiva); de manera razonable me conduce a colegir que dentro de los actores más influyentes del PLD, hay alguien cuyos hilos son manipulados desde el Palacio Nacional, con el único propósito de boicotear esa alianza. ¿A cambio de qué? No lo sé.

Mientras la oposición está aplicando el galloloquismo, el presidente le inocula la maquiavélica; se van a joder todos; Abinader y su PRM, no solo va a ganar mayoría en ambas cámaras, sino que la obtendrá orgánica en la Asamblea Nacional; se acostumbrará tanto al carguito, que podría ser impactado por el síndrome del continuismo y reformar la Constitución. Con esa actitud beligerante, están sacrificando a muchos candidatos con reales posibilidades de ganar alcaldías y juntas distritales, en las que podrían mantener empleada a parte de su militancia. Esa sin embargo, no es la prioridad ni agenda de los personajes de marras.

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