
A qué juega el presidente?
En Editorial junio 9, 2020 porLuego de la posposición de las elecciones congresuales y presidenciales que se celebrarían el pasado 17 de mayo para el 5 de julio próximo, debido al estado de emergencia en que se encuentra la República Dominicana provocado por el Coronavirus, el Señor Presidente acaba de solicitar al Congreso Nacional (ya aprobado en el Senado) le sea autorizado prorrogar nueva vez por 17 días mas.
El Presidente Medina ha justificado su petición bajo el argumento que «si bien concluimos exitosamente la primera fase, tenemos el desafío de ejecutar la actual y siguientes fases, de manera tal que se evite un descontrol de los casos de contagio que eventualmente desborde nuestra capacidad de respuesta hospitalaria». Luego de ser aprobada en el Senado (de mayoría oficialista), mañana miércoles se pretende conocer en la Cámara de Diputados en la que los opositores forman mayoría.
En la pasada prórroga del estado de emergencia, los diputados de la oposición advirtieron al Ejecutivo que esa sería la última extensión del plazo que le aprobarían. Al anunciarse que será conocido mañana, algunos diputados han denunciado que varios de sus colegas se prestarían para confabularse con el gobierno y aprobar dicha extensión.
Según los últimos 4 boletines emitidos por el Ministerio de Salud, de cada 100 personas analizadas, 20 arrojaron resultados positivos al fenómeno, lo que quiere decir que aún no llegamos al pico de contagio. En el día de ayer lunes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la pandemia del nuevo coronavirus está empeorando en todo el mundo, principalmente en los países de América Latina. El presidente del organismo señaló que más de 100.000 casos han sido reportados en nueve de los últimos diez días.
De igual modo, según las últimas encuestas que se han dado a conocer en el país, existe una polarización entre el oficialista Gonzalo Castillo por el PLD y Luís Abinader por el PRM. Es importante acotar que al inicio de la pandemia, el candidato del principal partido de oposición aventajaba al oficialismo con mas de 20 puntos porcentuales; sin embargo, con el manejo dado por el presente gobierno a la pandemia escudado en el estado de emergencia, ha sido favorecido su candidato, que sumado a las acciones de «ayudas» llevadas a cabo por el mismo a través de sus empresas, le ha producido una tendencia al alza y su principal rival a la baja, que según la firma Mark Penn en su mas reciente entrega, se ubican en un empate técnico.
Sin embargo eso lo desmiente en el día hoy el periódico Hoy, al publicar un estudio realizado por la firma Global Trend Research, cuyos resultados establecen que si las elecciones del 5 de julio fueran hoy, en una primera vuelta electoral el 39.3% de los votantes lo haría por el candidato del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader; el 31.8% votaría por el candidato de la Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández; el 25.7% ejercería ese derecho a favor del candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, Gonzalo Castillo, y el 3.2% aún no sabe por quién votaría.
El presidente Danilo es un zorro estratega que conoce al dedillo la idiosincracia del dominicano. Como padrino de la candidatura de Castillo ha dicho que hará todo cuanto tenga que hacer para ganar las elecciones; y lo está haciendo. El primer mandatario sabe perfectamente que su pupilo está compitiendo dos contra uno; que la oposición está unificada en el propósito de sacar al PLD del Palacio Nacional; conoce además que ante esas circunstancias para Gonzalo ganar tendría que ser por nocaut (en primera vuelta), porque sin importar que quede en primer o segundo lugar, sólo cuentan con quienes les apoyen en primera vuelta.
Conociendo esa realidad, a pesar que la tendencia del candidato morado es a la alta, saben que si les tomó 4 meses (de enero con 28% a mayo con 37%) ascender 9 puntos porcentuales, un mes no será suficiente para conquistar los 13 que le faltaría para ganar en primera vuelta. Es por ello, que «se hace necesario» postergar las elecciones para mas allá del 5 de julio próximo; pero para ello el gobierno debe tener las manos sueltas y ello sólo es posible con la permanencia del estado de emergencia.
El Señor Presidente sabe jugar todas las cartas y obtener los mejores resultados. Ya el Senado aprobó la extensión del estado de emergencia y de inmediato pasa esa ardiente pelota a la cámara baja de mayoría opositora. Los diputados sólo tienen dos alternativas: aprobar la extensión solicitada por el Ejecutivo o atrincherarse y cerrarle el juego rechazando la extensión.
Si decidiese aprobarla, estaría poniendo en manos del Ejecutivo todos los recursos Y herramientas con las cuales han logrado subir la simpatía de su candidato oficialista. El gobierno hará de todo sin escatimar gastos, para lograr su objetivo. Si por el contrario le rechaza la extensión, el país volvería a la «normalidad» dentro de 5 días. En este caso, si hoy de cada 100 dominicanos a los que se les hace la prueba, 20 dan positivo; sería una catástrofe y de cada 100 ahora serían 50 los que den positivo al Covid. ¿Responsables? «La oposición»; y por vía de consecuencia la gente se identificaría con la otra opción.
La oposición debe en estos momentos tener pasos de seda y calcular cada movimiento que vaya a producir. El gobierno está peleando vestido del traje del estado de emergencia. El presidente Medina ha estado en todos estos días dentro de un sepulcral mutismo que llama la atención, y que sólo me hace recordar mis años de infancia cuando un niño muy travieso pasaba mucho tiempo sin dar señales, era porque algo grande estaba haciendo en su escenario. El oficialismo precisa de tiempo para ganar; la oposición en no permitírselo para no dejarse vencer por dos monstruos tan grandes como el Estado y la pandemia.
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