Progeria es la enfermedad genética que sufre la joven filipina Rochell Pondare,  quien   acaba  de cumplir los 18 años, pero su cuerpo tiene las características de una anciana de 144.

Pondare explicó que esta enfermedad  aqueja no más de 100 chicos en todo el mundo y aún constituye un misterio para la ciencia.

La joven, quien fue diagnosticada cuando tenía cinco años, ya superó la expectativa de vida de los chicos que padecen progeria, lo que la convierte en la adolescente más vieja del mundo.

Su madre explicó que a su hija se le empezó a caer el pelo cuando tenía tres años.

El envejecimiento brusco y prematuro en niños entre su primer y segundo año de vida son algunos de los síntomas que presenta dicha enfermedad.  La  rara condición afecta a uno de cada 7 millones de recién nacidos vivos. Actualmente  no se ha evidenciado preferencia por ningún sexo en particular. Sin embargo, el 97% de los pacientes afectados son de piel blanca.

«Mi cuerpo envejece, pero yo no crezco. Me pasan las mismas cosas que a las personas mayores: me falta el aire, me cuesta caminar, me canso y a veces me duele todo el cuerpo», indicó Rochelle, quien fue aceptada como candidata a probar una droga llamada Lonafarnib como parte de un estudio del Hospital Pediátrico de Boston, en los Estados Unidos.

Según datos el caso más reconocido de una adolescente «vieja» fue el de la británica Hayley Okines, quien murió a los 17 años en abril pasado con un cuerpo muy pequeño.